lunes, 5 de abril de 2010

Capítulo XII: De otra categoría

Lanús venció 1 a 0 a un River en decadencia con un gol de Sebastián Blanco, otra vez la figura del equipo, a los 40 minutos del primer tiempo. Tercer triunfo al hilo de los de Zubeldía, tercer 1 a 0. Era para más..

Y ahora se suma de a tres, con poco. A otros con el paladar exquicíto de las pascuas chocolateras. En tal caso, los que están enfrente con una banda roja cruzando el pecho, están en una encrucijada aún peor. Pero anoche, Lanús fue conformista ante un River que se ofrecía como una presa al desnudo para un goleada de aquellas.

En la primera parte, en el primer tramo de la misma, si se vio un equipo decidido a lastimar. Grandes, enormes patrones del medio Pelletieri y Pizarro (en ese orden, pese a la lírica impronta del segundo) para arrebatarle pelotas y espacio al doble cinco Alameyda- Abelairas y salir rápido. Participativos Aguirre y Blanco, con ese 4 4 2 que los beneficia cuando hay espacios. Bien Velázquez sumado al ataque, compensando la falta ofensiva de Arce.

Así, ordenado y con la presión bien cerquita del área visitante, Lanús dispuso de no menos de cuatro situaciones claras de gol. A saber: 1- Salcedo de volea, tras asistencia de Pizarro, la tiro por arriba. 2- Otra vez el paraguayo en un mano a mano, no entendió que el off side existe y en lugar de reventar el arco la tocó a Leandro Díaz. 3- El juvenil, después de una apilada de Aguirre dentro del área, la tiró con zurda por arriba del arco. 4- Blanco, en una especie de wing izquierdo, la pica de zurda y pega en el travesaño. Lanús llegaba por donde quería contra un River limitadísimo, cual si fuera un equipo de Nacional B ( ¿dejarán que se vaya?) en busca de una derrota decorosa en su excursión por La Fortaleza.

Sin embargo, el gol se hizo esperar hasta los 40´. Aguirre, por derecha y apenas afuera del área, fue milimétrico para cambiar de frente con Blanco, éste cabeceo como dice el manual, Vega dio rebote y otra vez el 10, sin ángulo, le dio de zurda el primer gol a Lanús y puso un poco de justicia a tanto robo.

Tan sólo eso necesitó Lanús para llevarse el triunfo. Algo de inteligencia y un poco de ajuste. Porque en la segunda mitad ya, el equipo local salió decidido a manejar tiempo y pelota. Hecho consecuente: se retrasó en demasía. Aunque River, por estos tiempos, no está para hacerle frente a nadie y por eso no corrió riesgo el triunfo granate, que pudo ampliar, pero un palo se le atravezó a Salcedo y después, Blanco tuvo una mala resolución en un mano a mano. Después, ya promediando el complemento, ya sí fue en decadencia la idea de cachetear a la visita. Por Aguirre entró Ledesma, en pausa como siempre ( no hay otro para el relevo?) y después Lagos reemplazó a Blanco, para tenerla lejos del área.

Fue 1 a 0 nomás, cual mezquindad de las últimas tres victorias, aunque esta vez hubo más situaciones de gol. Simpleza y conceptos claros le sobraron a Lanús para llevarse un triunfo ante un rival que ya no es aquel y que, al menos anoche, ya pareció ser de otra categoría.

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