sábado, 15 de mayo de 2010

Capítulo XIX: En el Libertadores, afuera de la Sudamericana

Lanús no aprovechó el empate de Vélez en Rosario , perdió ante Independiente por 1 a 0 y se quedó afuera de la Copa Sudamericana. El equipo de Zubeldía no supo aprovechar las oportunidades de gol que tuvo y lo pagó caro sobre el final con un gol de Piatti. Salcedo - en el primer tiempo- malogró un penal con el partido igualado. Así, el semestre se termina sin ningún objetivo cumplido. A barajar y dar de nuevo.

La escena resume el todo. Son cinco metros apenas los que separan a Fritzler de Pizarro, en el mediocampo. No mucho más que eso también es lo que marca la distancia entre Marchesín, con la pelota en su mano, y Carlos Arce. Pero el desenlace es el mismo para ambos momentos y la pelota perdida se vuelve realidad con malos pases, que se repiten constantemente durante todo el partido.

La imprecisión se hace presente en Avellaneda. Ni siquiera esos doce pasos, con un arquero regalado hacia el otro costado, sirven de opción para ganar un partido que estuvo al alcance de la mano pero que Lanús lo termina perdiendo. La displicencia en el pie derecho de Salcedo- al que no habrá que caerle con menos fuerza que a otros grandes ausentes en este semestre- terminan con la esperanza de jugar una Copa Sudamericana, también despreciada por Luis Zubeldía según su discurso de cabotaje post eliminación con Liga de Quito.

Lo cierto es que si se repasan los noventa minutos, Lanús no dejó opción de pase gol sin errar, aún con grandes huecos en la última línea de Independiente. El equipo intentó siempre por el lado erróneo, intuyendo que la posibilidad más cercana y clara para un compañero, por alguna razón debía descartarse. Entonces caía el pelotazo intrascendente para Leandro Díaz- que corre de más por ese motivo- o Blanco, que no lució su mejor versión.

Así y todo lo tuvo Lanús en la segunda parte. Cuando Castillejos, al que cuesta pedirlo siempre para los segundos tiempos, entró y se movió con otro ímpetu, hubo otra perspectiva respecto del gol. Y con el nueve más participativo, Lanús se adelantó con más solidez por la izquierda, dónde Blanco esperaba a Velázquez para sumarlo al ataque. Por ese lado llegaron dos jugadas claras, que al cruzarlas al segundo palo, primero Aguirre de cabeza y después Castillejos sin resolución rápida no supieron definir en su favor.

Independiente corría por la cornisa sin caerse porque Galeano y Velázquez, sus centrales, cerraban a tiempo cada intención de quiebre de cintura, en la que muchas veces caían sin necesidad los volantes Granates , que llegaban con campo y pelota desde atrás. Sin necesidad, porque en varios pasajes las jugadas suplicaban un remate cruzado y firme, con un campo de juego rápido. Pero esa es otra herramienta que Lanús no maneja en su favor y lo que podría leerse como una opción clara de gol, se desvanecía en la defensa roja.

Y así como Lanús parece buscarle una vuelta más a la simpleza del pase o del gol , muchas veces, como sucedió esta vez, se quedó sin nada. Porque sobre el final, Piatti aprovechó uno de esos rebotes que suelen dejar vivos los defensores de Lanús en pleno área y de zurda la puso arriba. Ahí finalizó el sueño de colarse en América una vez más e incluso los de Gallego hubiesen aumentado, de no ser porque se contagiaron de la imprecisión que giró durante la noche.

Entre tanto descontento, habrá que mirar que tanto Aparicio como Carrasco piden con inmediatez la titularidad o al menos más minutos para mostrar su buen fútbol y hambre. También es imperiosa la continuidad para Castillejos, que tiene en su cabeza más claridad que el delantero paraguayo. De la última línea ya se espera algo parecido a un milagro, pese a que esta vez habrá que ponerle un manto de piedad, porque tuvieron que bancar todas las embestidas rivales con un equipo partido en el eje poco soldado en Pizarro.

Con la derrota terminó el semestre express para Lanús, ese que se auguraba como demoledor o glorioso, siempre con el mismo vértigo en cuanto al tiempo. Y esa lista armada con un sinfín de esperanza fue tachando de a uno sus ítems más intensos, dejando para resaltar sólo los 29 puntos que saben a poco, porque hoy casi que no quedó nada. Ni Clausura, ni Libertadores, ni Sudaméricana para degustar el semestre que viene.

Ahora comenzarán las listas, tan de moda en la última semana. Habrá una para aquellos que deberán continuar su camino lejos de Arias y Guidi. Otra, que se confeccionará con nombres de los que aún se sabe, pueden dar algo en favor del Club. Las últimas dos tendrán rótulo de altas y bajas, con la primera como una necesidad en varios puestos clave. La pregunta será quién firmará las listas. Si Zubeldía o si un nuevo técnico, que tendrá un Apertura para probar suerte. La misma que también le faltó a Lanús para ganar en Avellaneda y a la que no se la acompaña si no hay jugadores que acierten un pase de cinco metros. La escena lo dejó expuesto y el telón de éste pésimo semestre, finalmente se cerró.

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